Jueves 3 de noviembre de 2016
La incertidumbre política que sufre Estados Unidos ante las elecciones presidenciales del martes ha vuelto a contagiar a Wall Street, que acumula ya una mala racha que comienza a preocupar a los operadores.
De nuevo hoy terminaron con retrocesos los tres principales indicadores de los mercados bursátiles neoyorquinos: el Dow Jones, el principal, bajó un 0.16%, el selectivo S&P 500 perdió un 0.44% y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió un 0.92%.
Echando cuentas, según los analistas, se trata de la racha más larga de pérdidas que tiene desde 2008 el S&P 500, el indicador que prefieren muchas firmas de inversión.
Además, ese indicador y el Nasdaq llevan ocho sesiones consecutivas cayendo.
Y es que los comicios del 8 de noviembre están poniendo nerviosos a los operadores, entre otras razones porque se espera un resultado muy reñido, y las últimas encuestas tampoco sirven para aclarar el panorama.
Un sondeo difundido hoy por The New York Times y la cadena CBS da tres puntos porcentuales de diferencia entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
Muy estrecha es la diferencia si además se tiene en cuenta que el margen de error es de tres puntos porcentuales.
La sesión de hoy comenzó más o menos bien, pero las dudas comenzaron a invadir el parqué neoyorquino poco antes de la media sesión, y desde entonces la apuesta por las ventas fue clara.
Los operadores comenzaron a desprenderse de sus posiciones ante la certeza de que la sesión iba a ser débil, y que hasta el día de las elecciones se espera una debilidad mayor.
El índice que anota la volatilidad llegó a unos niveles que no se veían desde junio pasado, lo que indica el nerviosismo que se ve en los mercados bursátiles neoyorquinos.
Además de la incertidumbre política influyeron otros elementos, como un nuevo descenso en los precios del petróleo, también por la incertidumbre que hay en el mercado energético ante la próxima reunión ministerial de la OPEP.
Todo ello en el coletazo de la nueva ola de resultados trimestrales empresariales, que no han sido especialmente buenos en términos generales, aunque ya se anticipaba algo parecido.
La última firma que ha sufrido los rigores del juicio bursátil ha sido Facebook, que el miércoles anunció al cierre de Wall Street unos resultados tan decepcionantes que el mercado castigó hoy a esa compañía con un descenso del 5.64% en sus títulos.
También hay dudas sobre lo que pueda hacer la Reserva Federal en su reunión de diciembre acerca de las tasas de interés, aunque el mercado está apostando a una subida, aunque con muchos meses de retraso.
Y por si fuera poco, también generó incertidumbre la decisión de la Justicia del Reino Unido sobre la necesidad de que Londres solo inicie el camino del Brexit si lo autoriza el Parlamento.
En suma, Wall Street sigue inmerso en un mar de dudas.
Quiere decir, que en este momento no vale la pena invertir en acciones?